La principal diferencia entre el yogur líquido o firme y la leche fermentada por los búlgaros o granos de kefir es la siguiente:
Yogur es leche a la cual se le añaden dos tipos de bacterias:
Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus (Imágen) y
Streptococcus salivarius subsp. thermophilus .
En ocasiones se añaden otros lactobacilli y bifido bacterias.
A veces se le añade grenetina (que le da las propiedades de gelatina a yoghurt incubado) así como almidon, químicos y saborizantes etc.
En cambio en los búlgaros:
Lo único que se le añade a la leche fermentada por los granos de kefir, son unas ricas fresas, mangos, o si te gusta saladito, unas cebollitas, ajonjolí, cebollin y listo el dip para botanear)
Los granos de búlgaros) son como una fabrica de probióticos. Son pequeñas maravillas de la naturaleza y no hace falta que interfiera el hombre.
En los granos de búlgaros que se añaden a la leche, se han identificado hasta hoy 51 especies de bacterias y levaduras benéficas para el humano 🙂
Y hay que recordar que el total es más que la suma de sus componentes.
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